El seguro de gastos médicos es un pro­ducto muy completo, diseñado para pro­tegerte de manera integral, pero es importante entender su funcionamiento y li­mitaciones, para que hagas un uso ade­cuado del mismo. La Suma Asegurada es el primer concepto que influye directamente en la amplitud de tu cobertura ante una enfermedad.

Se tiene una suma asegurada que será la responsabili­dad máxima de la aseguradora en caso de un accidente o enfermedad. Esta can­tidad puede estar determinada en pesos, dólares, salarios mínimos generales mensuales, o sin límite. Los seguros es­tán hechos para librarte de riesgos. ¿Qué pasa si alguien se asegura por $200 mil pesos y contrae un problema en el riñón que le va a ocasionar gastos por $500 mil pesos al año? No tendrá el recurso suficiente.

¿O bien tiene un accidente con terapia intensiva de varios meses que le cuesta un millon de pe­sos? Se podría decir que prácticamente no está asegurado: ¿de qué le sirven los $200 mil? Generalmente las sumas aseguradas de las pólizas de gastos médicos son por padecimiento y por asegurado a través de los años que dure vigente la póliza

Es decir, en el caso del riñón que cuesta $500 mil pesos al año, y la suma asegurada de $200 mil, la com­pañía sólo pagaría los $200 mil, esto quiere decir que la suma asegurada es por evento y fija, durante todo el proceso de reclamación.

Dado que la mayoría de los siniestros se resuelven con poco dinero, incremen­tar la suma asegurada u optar por una suma asegurada ilimitada no es tan caro. Es poco probable que una enfermedad supere el millón de pesos, pero posible es.